Ya sé que el dolor no es malo, que ayuda...
Que el cuerpo cura cuando uno lo deja, si uno piensa mucho le quita la fuerza.
Así que el dolor viene y te mantiene casi atado al presente, más que cualquier meditación de las varias que he probado.
Estamos mal acostumbrados a tomar de ese veneno que ahora llaman medicina, del que silencia al cuerpo y venda los ojos para no ver la hipocresía.
Y así ya no duele, y ando, le sigo funcionando al sistema de la extorsión que ahora rige al ser humano.
Sin darnos cuenta hemos rechazado durante años nuestra propia medicina, la que llevamos dentro. Por seguir entregando nuestro poder a las transnacionales del terror…
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