miércoles, 15 de febrero de 2017

Crecer en la oscuridad




Después de varios años sin entender mucho de lo que sucedía dentro de mí, parece que se me esta aclarando un poco la visión. 

Me doy cuenta que he estado inmersa en la confusión, porque me estoy fusionando, que estaba un tanto perdida porque perdí mis líneas para que pudiera ser dibujada una nueva yo, que me llené de miedo para hacerme más grande de tanto querer tener otros sentires.

Me doy cuenta que estaba en la oscuridad por estar echando raíces, buscando muy adentro nuevos nutrientes mientras mis hojas se caían en el exterior y lo que conocía de mi misma se iba volando en el recuerdo del viento. Encontré capas profundas de abonos olvidados, piedras acorazadas llenas de minerales por romper para nutrirme, cristales resonantes de fortaleza para no perder la luz en la oscuridad del enraizamiento. 

No es tarea fácil, menos aún cuando me pensaba a mi misma hoja al viento, y me fui en el aire, y me quedé aquí sin mí, sin la yo de siempre. Sólo conmigo, aunque distinta, y mi decisión de crecer como árbol. 

Hoy sigo fortaleciendo raíces en la oscuridad. 

¡Uf! Que bueno haberme enterado.